Descripción
La lavanda de Sevilla es de de hecho una subespecie de Lavandula stoechas L, todas ellas endémicas. Sin embargo el aceite extraído de esta subespecie es muy diferente del de Cantueso, tanto en fragancia, como en composición bioquímica. Aunque nos da por llamar todos los representantes del genero Lavadula con el nombre común de “lavanda”, todas ellas son muy diferentes y la lavanda de Sevilla no es una excepción. Su nota inicial que percibimos se debe a su contenido de cineol, pero luego emergen notas desconocidas para las demás lavandas y un aroma sorprendentemente cálido y dulce recordando el de ciruela o uvas pasas. Más en profundidad descubrimos olores a resina que nos recuerda al l incienso o labdanum y es por su proximidad con grandes extensiones de jara con la que comparte comunidad.
Es un descubrimiento en aromaterapia de los últimos años, por tanto probablemente queda mucho por investigar sobre sus propiedades y aplicaciones terapéuticas. De momento se recomienda su se centra en pieles maduras y problemáticas y cuidados cosméticos.
Sus propiedades terapéuticas principales son:
Antiespasmódico
Anti-inflamatorio
Regenerante cutáneo, cicatrizante calmante y relajante
Usos:
Llagas, grietas, escaras, quemaduras, eczema, psoriasis
Piel castigada, arrugas, manchas de vejez, manchas en la piel
Piel de naranja
Dolor muscular y articular