La ravintsara nos llega de la isla de Madagascar, una autentica isla de tesoros aromáticamente hablando. Son las hojas de este árbol que se destilan para la obtención del aceite esencial. Este último es muy rico en alcoholes terpénicos, y óxidos, lo que le confiere propiedades expectorantes y antisépticas de las vías respiratorias.
El aceite esencial de ravintsara (cinnamomum camphora qt cineol) es un aceite esencial poco conocido aun, sin embargo es uno de los imprescindibles que nos tiene que acompañar en la temporada invernal por sus múltiples cualidades:
- posee un enorme potencial antivírico, incluso contra virus mutantes y al mismo tiempo es un aceite bien tolerado y bastante inocuo, siendo uno de los que se pueden utilizar incluso en niños.*
- tiene una importante acción neurotónica, es decir, es un potente energizante, pero sin ser estimulante ni excitante.
- es un bactericida, expectorante, estimulante inmunitario, anticatarral, rico en antioxidantes, y porque apoya una función pulmonar saludable.
Por todo ello, ha sido utilizado tradicionalmente en:
– Infecciones víricas de todo tipo: gripe, herpes, mononucleosis, hepatitis víricas, enteritis víricas.
– Resfriados, bronquitis, sinusitis, rinofaringitis.
– Depresión, angustia, estrés.
– Insomnio.
– Cansancio profundo.
– También forma parte de las fórmulas contra la retención hidrolipídica y para el drenaje linfático.
Es importante no confundir la ravintsara con la ravesara, los dos tienen caracteriticas muy distintas. Según Dominique Baudoux una de las grandes diferencias entre la ravintsara y la ravensara, es que esta última no posee el potencial antivírico de la primera.
Su capacidad antivírica convierte el aceite de ravintsara en una buena opción en épocas de epidemias de gripe para los lugares concurridos, trabajo, reuniones familiares etc. Se puede aplicar vía difusión atmosférica en difusores en frío ya que conservan todas las propiedades del aceite o aplicándolo directamente sobre la piel ya que tiene una buena tolerancia cutánea. Se extienden unas gota en la parte interna de las muñecas y antebrazos. Otros sitios son el tórax, el plexo solar (área encima del ombligo y debajo del pecho), el bajo vientre (la zona justo debajo del ombligo), estos dos últimos son una buena opción cuando se busca un reequilibrio energético. La planta de los pies, en la zona del arco interno, es otro excelente punto en el que elegir aplicar el aceite esencial, dos o tres gotas en cada pie, y también a lo largo, o a ambos lados de la columna vertebral. . Siempre es recomendable, sin embargo, hacer una prueba en la zona interna del codo, si a los pocos minutos sale alguna irritación, entonces será mejor usarlo diluido. La dilución además es aconsejable cuando se trata de aplicarlo a los niños, y normalmente será al 50%, es decir una parte de aceite esencial por otra parte de aceite vegetal vehicular, que puede ser aceite de avellana, sésamo, oliva… En personas muy sensibles, o dependiendo del caso la dilución puede ser mayor.
Los aceites esenciales nunca se deben utilizar sobre ojos, mucosas u oídos.
En conclusión, hay que decir que en los aceites esenciales es especialmente importante adquirirlos de calidad y de cualidades terapéuticas lo que no significa que vayan a ser más caros necesariamente. Pero si queremos realmente beneficiarnos de todo el potencial medicinal de los mismos, debemos estar seguros de que la empresa que los vende realiza un proceso de extracción íntegro y natural, respetando los tiempos de destilación al vapor de agua, si son certificados ecológicos mucho mejor, y si son quimiotipados aún mejor, y si además son aptos para consumo interno, entonces no se puede pedir más. Debemos ser conscientes de que hay muchísimas marcas y una buena parte de ellas no sólo no respetan casi ninguno de estos puntos, sino que además nos arriesgamos al comprarlas a que el aceite traiga de regalo una buena dosis de químicos sintéticos u orgánicos ajenos al mismo, o una adulteración como mínimo con otro aceite esencial de peor calidad. Y si además no han respetado los tiempos de extracción, entonces, aunque cumplan todos los demás requisitos, nos estarán vendiendo un aceite esencial de peor calidad, incompleto, y al que le han eliminado una buena parte de sus moléculas terapéuticas.
*Las precauciones que aparecen en publicaciones especializadas, son al respecto de las mujeres embarazadas, a las que no se les aconseja este aceite esencial durante los 3 primeros meses de embarazo, y aunque no todos coinciden, algunos autores no recomiendan su uso en niños menores de 3-6 años, mientras otros los recomiendan en dilución para problemas de salud de bebés a partir de los 3 meses.
Bibliografía de referencia:
Fátima Solé, Naturópata