Descripción
Origen Madagascar.
De enorme potencial antivírico incluyendo los virus mutantes como el de la gripe, la buena tolerancia a todas las edades y su inocuidad en general, convierte este aceite esencial en un excepcional aliado a nuestra salud bajo todos los puntos de vista: eficacia, seguridad, tolerancia…
A parte de las propiedades antivíricas posee propiedades descongestivas de las vías respiratorias, antivirales y estimulantes de las defensas naturales de nuestro cuerpo; éstas propiedades le convierten en el más adecuado cuando tenemos catarros, y también en la prevención del contagio durante las epidemias gripales.
Por otro lado, tiene una importante acción neurotónica, siendo un potente energizante, pero sin ser estimulante ni excitante, lo que lo hace ideal (además de otras situaciones), cuando uno está pasando por un proceso vírico, habitualmente acompañado de decaimiento y cansancio profundo.
También es muy valorado por ser bactericida, expectorante, estimulante inmunitario, anticatarral, rico en antioxidantes, apoyando una función pulmonar saludable.
Su uso preventivo es una opción fantástica y muy acertada en épocas de epidemias de gripe, cuando vamos a estar en lugares concurridos o reunidos con mucha gente.
Se puede usar en difusión atmosférica (en los difusores específicos para aceites esenciales) o aplicado directamente sobre la piel. Su buena tolerancia cutánea invita a muchas personas su aplicación directa sobre la piel. Sin embargo, es recomendable si nunca se ha utilizado, hacer una prueba en la zona interna del codo. En caso de reacción, mejor usarlo diluido.
Precauciones de uso:
No recomendado en embarazo, lactancia, ni en niños menores de 7 años.
Antes de utilizar cualquier aceite esencial, leer detenidamente las precauciones de uso.